El equipo de Gobierno de la Junta de Andalucía dirigido por José Antonio Griñán, ha 'calcado' muchas de las medidas del conocido como 'tijeretazo de Zapatero' aprobado la semana pasada.
Esta actitud más que transmitir unidad, cohesión y coherencia entre los distintos niveles administrativos gobernados por una misma fuerza política, muestra síntomas de debilitamiento, falta de planificación, y de lo que es más grave, falta de criterio propio. De manera que se internalizan las medidas aprobadas en el Estado de la nación para tratar de solucionar los problemas regionales.
Este asunto me enerva bastante como andaluz, que a la par que orgulloso de mis orígenes, veo como día tras día la situación en el panorama socio-económico de esta preciosa tierra del sur de España se va oscureciendo más. La solución de los problemas de Andalucía no pasan por una reducción de la retribución de los funcionarios públicos, hay que ir más allá, atacar a razones de tipo estructural que permitan la generación de riqueza y la creación de posibilidades reales de empleo futuro a medio y largo plazo.
Andalucía está corrompida por una política desfasada, centrada en un sector agropecuario que no ha mejorado su productividad a pesar de los esfuerzos financieros (Fondos FEDER y políticas PAC de la Unión Europea) y en un sector turístico cada vez menos competitivo e intensivo en mano de obra, que impide lo primero.
El pasado sábado, el secretario del Partido Popular andaluz, Antonio Sanz, ha reprochado la gestión de Griñán, acusándole de:
Hacer seguidísmo partidista.
Lo triste de todo esto, es que tampoco la alternativa política en Andalucía plantea un camino para cambiar la situación de estancamiento en la que se encuentra, sino que se limita a criticar la gestión del Gobierno de turno. ¿La solución es imposible o no tenemos una clase política preparada para el cambio?
Vía | El Mundo En El Blog Salmón | Andalucía, datos socioeconómicos desastrosos Imagen | arkangel