No, los autónomos de otros países no pagan una miseria a la seguridad social

No, los autónomos de otros países no pagan una miseria a la seguridad social
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Ser autónomo conlleva unas obligaciones y se tienen diferentes coberturas dependiendo donde trabajamos. Si hacemos un análisis de los costes entre los países de Europa, España todavía tiene que esforzarse para fomentar el trabajo por cuenta propia.

Ser autónomo nunca ha sido tarea demasiado fácil. En España es de los principales países europeos que han ganado la fama de poner trabas y obstáculos para ser autónomo. Una de esas famosas barreras es la cuota mensual que se paga.

La cuota de autónomo no es barata en comparación con otros países de la Unión Europea. En España se paga cada mes alrededor del 29 por ciento de la base de cotización elegida y la mayoría de autónomos, casi el 80 por ciento, escogen la base mínima.

Es elevada pero a diferencia de otros países donde se autónomo es más barato, en España el pago de la cuota incluye una serie de prestaciones que se disfrutan en otros países de Europa. A la hora de realizar una comparativa es imprescindible tener en la cabeza no solo lo que se paga sino también lo que se recibe. Aunque algunos insisten decir lo contrario.

Nos podemos preguntar: ¿Cuáles son las principales diferencias de los autónomos españoles con los europeos? ¿Que pagan los autónomos ingleses, alemanes, holandeses, portugueses, franceses e italianos? ¿Los autónomos pagan más cuota pero tienen más coberturas?

Principales diferencias de los autónomos españoles con los europeos

Los sistemas de Seguridad Social de los europeos no es comparable con el sistema protección social donde todavía tenemos más coberturas para los autónomos.

En referencia a la cuota de autónomos, el sistema de cotización de autónomos en España es voluntario. Es decir, el autónomo puede elegir entre cotizar la base mínima y la base máxima. Esto supone que si se cotiza por una base mínima de cotización de 902,03 euros se paga una cuota de 269,17 euros.

La ampliación de la tarifa plana de la nueva ley de autónomos contempla la ampliación de la tarifa plana de 50 euros durante 6 meses para los nuevos autónomos que tendrán el derecho de aplicar reducciones y bonificaciones sobre la cuota por contingencias comunes. Esta medida no tendrá carácter retroactivo y todavía no ha entrado en vigor.

Como ya hemos comentado más del 80 por ciento de los autónomos cotizan por la base mínima, independientemente de sus ingresos. A partir de aquí se puede analizar a los autónomos europeos con los que se suele comparar con los autónomos españoles.

El autónomo inglés

El sistema del Reino Unido establece que el coste de la cuota de autónomo está en función de los ingresos que se perciben y no hay que realizar declaraciones trimestrales de IVA. El IVA se paga a final de cada año fiscal y dependiendo de las ganancias.

Gran Bretaña tiene una tarifa mínima de 13 euros si los ingresos no superan los 6.000 euros anuales. Pero si se paga dicha cantidad, el autónomo inglés tendrá que pagar el 8 por ciento de los ingresos que ha conseguido durante el año. Por esto, si esperan que van a superar esta cantidad pueden ganar de forma voluntaria una cuota de 58 euros.

Las contingencias que incluyen el pago de esta cuota es la pensión básica, baja de maternidad y prestación por fallecimiento. No cubre la incapacidad temporal ni el subsidio por paro.

El autónomo alemán, holandés y portugués

El autónomo alemán la cuota es de 140 euros si tenemos unos ingresos de más de 1.700 euros mensuales. Si no se supera estos ingresos ni hay que pagar ninguna cuota. Si embargo, los autónomos no tienen derecho al sistema de salud alemán y debe pagar un seguro médico, que está entre los 150 y los 250 euros.

Los autónomos holandeses sólo tienen que pagar 50 euros anuales por estar inscritos en la 'Cámara de Comercio'. No tienen una cuota de seguridad social, por lo que los trabajadores tienen que pagarse un seguro médicos. Este seguro médico asciende alrededor de 100 euros.

Los autónomos portugueses tienen una presión fiscal menor que los españoles. No tienen cuotas y no es obligatorio pagar el IVA. En cambio, se paga en función de los ingresos que han tenido durante el año.

En el país luso se paga el 24,5 por ciento de los ingresos anuales, aunque existe una base de protección ampliada que es del 32 por ciento.

Los autónomos franceses e italianos

Los autónomos franceses durante el primer año no se paga nada y a partir del segundo año, las cuotas se establecen en función de la profesión y las ganancias obtenidas.

Se aplica en Francia un 12 por ciento en las actividades comerciales, un 21,3 por ciento para los servicios y un 18,3 por ciento para las profesionales liberales.

La coberturas incluyen el derecho a la asistencia sanitaria, la jubilación, la incapacidad temporal y las pensiones de viudedad e invalidez. En cuanto a la asistencia sanitaria los autónomos franceses deben pagar los gastos y después el Gobierno entre el 65 por ciento y el 100 por ciento del coste total pagado.

Los autónomos italianos sólo pagan en función de sus ganancias. Dependiendo el caso se puede pagar entre el 20 y 30 por ciento de sus ingresos.

Más cuota que los demás pero con más coberturas

Los autónomos holandeses la cuota baja a ser más baja si no tenemos muchos ingresos, pero no existe el derecho a bajas y hay que pagar los seguros de salud. Los autónomos franceses es quizá el sistema que más se puede copiar por parte del Gobierno español.

Pero en España la tarifa plana de 50 euros los 6 primeros meses, como la cuota completa de 269,17 euros da derecho a la atención sanitaria gratuita, baja por enfermedad, maternidad, riesgo en el embarazo y pensión de jubilación.

Muchas de estas coberturas que en muchos países europeos de nuestro entorno están sometidas a copago o sistemas mixtos con seguros privados que conllevan mucho más coste.

Evidentemente la reforma de la RETA era muy necesaria aunque todavía estemos esperando su aplicación. Pero la solución no es que todos coticen menos, ya que para que algunos coticen menos otros deberán cotizar más.

Mejorar la cuantía de las prestaciones sólo depende de los propios autónomos ya que deben diseñar su cotización en función de lo que esperan como protecciones sociales. Al ser voluntaria la cuantía a cotizar, la decisión está en sus manos. Las prestaciones de los autónomos, de media, un 40 por ciento inferiores a las pagados por los trabajadores asalariados.

En El Blog Salmón | Nueva Ley de Autónomos, todos los detalles

Imagen | Flickr

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