François Hollande se convirtió el domingo en el segundo presidente socialista de la República de Francia. Para ganarse la confianza de los franceses no ha dudado en llevar a cabo un agresivo programa de reformas económicas que el tiempo dirá si podrá o no llevar a la práctica. A mi parecer, el discurso ha sido demasiado populista y volcado hacia lo que la ciudadanía francesa quería oír, aunque sólo el paso del tiempo podrá confirmarlo.
De entrada, eso sí, me gustaría hacer un pequeño repaso de sus principales propuestas económicas para analizar si verdaderamente lo separan tanto del ideal alemán que Ángela Merkel tiene tanto empeño en imponer al resto de países comunitarios:
1. Fin de la austeridad. Este ha sido el principal eje económico de su discurso. El objetivo de Hollande es acabar con las políticas de austeridad impuestas por Alemania para poder dar rienda suelta al crecimiento de los países. No aclara si el crecimiento llegará vía nueva deuda, espero que no. Propone un nuevo pacto franco-alemán y la renegociación del pacto fiscal de la UE.
2. Creación de empleo. El objetivo aquí es crear 200.000 nuevos puestos de trabajo, de los cuales 150.000 serían para jóvenes. La actual tasa de paro en Francia supera levemente el 10%, lo cual es algo utópico para España pero apocalíptico para nuestros vecinos galos. Para lograr este fin pretende crear un “contrato generacional”, según el cual un trabajador mayor será el tutor de un joven hasta que se jubile.
3. Reforma del sistema bancario y creación de un banco público de inversión. Pretende imponer un férreo control a la banca para que no vuelva a caer en los abusos que nos han llevado a esta situación, además de una subida de impuestos y tasas. El banco público estaría enfocado a ayudar a las pymes. También promueve la creación de una agencia de calificación europea, supongo que con la intención de que nos den buenas calificaciones, ya que las americanas no lo hacen. Esto último lo veo absurdo, para que engañarnos.
4. Subida de impuestos a los ricos. Es la propuesta electoral que causa sensación en cualquier campaña política y que al final nunca se cumple. Sin embargo, lo cierto es que fueron las grandes fortunas francesas las que propusieron hace unos meses que se le subiesen los impuestos. La propuesta de Hollande es que quienes ingresen más de 150.000 euros anuales paguen por ellos un 45%.
¿A favor? ¿En contra? Habrá opiniones para todos los gustos pero como señalé al principio, lo verdaderamente importante aquí es saber si Hollande tendrá las narices de llevar estas medidas a la práctica. Posiblemente la prima de riesgo francesa juegue aquí un papel fundamental cuando le lance el mensaje: “Hasta aquí hemos llegado”.
Por cierto, si estás interesado puedes descargar el programa electoral francés con las 60 propuestas de Hollande desde aquí (viene en francés, como es lógico).
Vía | La información
En El Blog Salmón | ¿Podrá Hollande detener la austeridad y dar un giro al declive económico europeo?
Imagen | jmayrault