El negocio de preparar a opositores y sus grandes cifras

El negocio de preparar a opositores y sus grandes cifras
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Cada vez son más las personas que deciden prepararse y presentarse a unas oposiciones en nuestro país y es que la difícil situación laboral actual parece ayudar a tomar esta decisión. Muchos son los españoles que deciden dar el paso movido por el deseo de conseguir la ansiada seguridad laboral, y otros tantos lo hacen por verdadera vocación.

Trabajar en la Administración Pública se ha convertido en un reclamo para una parte importante de la población. El interés por opositar en nuestro país crece un 10%, pasando de casi 3 millones de opositores en el último año, a más de 5 millones en la actualidad.

Este año parece ser una de las convocatorias donde más plazas de empleo público se ofertan desde el Gobierno. Sin embargo, llegar al objetivo no es un camino fácil, se necesitan horas de estudio y dedicación, renunciar a la vida social y sobre todo armarse de mucha paciencia y compromiso. Con todos estos ingredientes, las oposiciones parecen ser una dura travesía, pero ¿cómo funciona realmente ese proceso? ¿Cómo es la situación de un preparador de oposición?

Los números de la oposición en España

A través del estudio realizado por Netquest durante el pasado mes de enero y titulado El peso del opositor en España, hemos conocido de primera mano los datos sobre el volumen de opositores en nuestro país, así como la distribución geográfica, el contexto económico y las motivaciones. Un vistazo general de la figura del opositor.

El estudio informa que uno de cada dos españoles de entre los 18 y los 55 años ha preparado alguna vez, o está pensando en preparar, unas oposiciones. En este sentido, un 29% ha opositado o está opositando y un 22% planea hacerlo en el futuro. En cifras generales, un total de 23.216.933 millones de españoles han opositado o están opositando.

Por comunidades autónomas, Andalucía con un 21,6%, Comunidad Valenciana con 11,2% y Madrid con un 10%, son las que mayor número de opositores tienen; mientras que La Rioja y Melilla con un 0,8%, y Ceuta con un 0,4% es donde menos presencia se registra.

El estudio desvela también cual es la causa del interés por optar a una plaza de empleo público, afirmando que seis de cada 10 opositores confían en que el examen les permita optar a un puesto de empleo que aumente sus ingresos. Del mismo modo, el 65% de los españoles encuestados afirman que ser funcionario les permitirá tener una mejor calidad de vida y estabilidad laboral. En este sentido, el 74% de los españoles considera que ser funcionario permite tener una mejor calidad de vida, por encima de la que ofrecen la mayoría de los empleos.

Estos días se están celebrando las oposiciones de profesorado de secundaria, formación profesional y de régimen especial, en la que según el sindicato ANPE se ofertan 29.479 plazas, divididas entre 11.603 de reposición por jubilaciones y 17.876 de estabilización de puestos.

La otra cara de las oposiciones

Sin embargo, dentro de este atolladero de apuntes, ejercicios prácticos, número de plazas y fechas de exámenes, entran en juego otros elementos que no hacen más que crispar el ambiente. Las recientes noticias sobre posibles situaciones de fraudes dentro del marco de las oposiciones, o todo lo que rodeada a las propias oposiciones, han puesto en tela de juicio un sistema que cada vez parece más demandado.

El negocio de los preparadores

Aunque se trata de un asunto que cuesta esclarecer, son muchas las denuncias realizadas desde el anonimato que afirman que los preparadores en muchos de los casos son los propios funcionarios, la gran mayoría en activos aún, que saltándose la ley realizan malas praxis.

El negocio de preparar las oposiciones parece que forma parte de nuestro día a día. Aprovechando su posición, tienen acceso a los exámenes, a los propios tribunales y a quienes realizan y diseñan los propios documentos. El negocio ya está hecho, con toda esta información y ofertando sus servicios por internet mediante anuncios, pueden garantizar el éxito de sus alumnos.

Otros casos si están incluidos dentro de la legalidad, como ocurre con los tecos (Técnicos Comerciales del Estado), cuerpo que tiene una academia pública que prepara para sus exámenes, el CECO.

Un negocio libre de impuestos

La preparación privada de opositores es un asunto que está escasamente regulado, y que genera una gran cantidad de ingresos para quienes realizan estas labores. Dentro del cuerpo del Tribunal Supremo también se produce, donde los propios magistrados cobran por dar clases a sus alumnos.

Se tratan de profesionales del Estado que en su vida privada y desde sus casas realizan estos trabajos extras. Jesús Martínez, director del Área de Oposiciones de la Academia CEF, afirmó que “donde hay más preparadores privados es en el carrera judicial, alrededor del 80 y 90% son particulares.

El precio que un aspirante a funcionario paga por ser formado por estas personas ronda los 200 euros, por lo que estos preparadores adquieren un cuantioso sobresueldo que puede incluso llegar a duplicar su salario como funcionarios del Estado.

Desde el Consejo General del Poder Judicial se requiere que quienes quieran dedicarse a preparar oposiciones pidan un permiso de compatibilidad si van a dar más de 75 horas al año de clases, sin embargo, de los 5.502 jueces en activo, un escaso número de profesionales lo había solicitado.

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