Olvídese del oro y el petróleo, invierta en ajo

Olvídese del oro y el petróleo, invierta en ajo
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Si usted quiere invertir algún dinero no se le ocurra hacerlo ni en oro ni en petróleo. Una inversión más rentable y juiciosa son hoy por hoy las plantaciones de ajo, dado sus enormes aportes en el reforzamiento del sistema inmunológico y su protección contra el cáncer, el hígado y el corazón. No por nada la demanda de ajo ha experimentado un fuerte aumento de los laboratorios, que lo emplean en la preparación de vacunas contra la gripe, y también contra la temible H1N1, que continúa su avance silencioso.

La demanda real de ajo ha despertado el interés de los especuladores, ávidos de la ganancia fácil que pujan por tensar más el precio. Así, si el precio podría haberse duplicado o triplicado por la demanda, gracias a los especuladores el precio se ha multiplicado por 10 y hasta 20 veces.

Hay que recordar que los chinos son los que más saben de ajo en el planeta. Desde hace miles de años lo mascan en ayunas para prevenir diversas enfermedades. La semana pasada trascendió que una escuela compraba 200 kilos de ajo al mes para dar a sus alumnos y hacerlos saludables. Por lo visto, el ajo no sólo previene contra los vampiros y hombres lobo. También le pude ayudar a evitar el resfrío común.
China domina completamente la producción mundial de ajo, con 12 millones de toneladas. Sólo requiere exportar poco más del 10% para encabezar las exportaciones mundiales (1,5 millones de toneladas), muy por delante de Argentina (120 mil toneladas) y España (50 mil toneladas). Así es como China establece el precio del ajo en los mercados internacionales. Y de acuerdo a Financial Times el precio en la región de Jinxiang ha subido 20 veces desde marzo.

Esta alza ha despertado la preocupación del gobierno chino y Liu Zhangjian, gobernador del condado de Jinxiang, señaló a China Daily que "la demanda de ajo simplemente se elevó más rápido que la oferta", un hecho que no es bien visto dado que muchos agricultores se volcarán a cosechar ajo, lo que puede provocar la caída en picado del precio el año próximo. Y es esta volatilidad justamente la que no agrada al gobierno local.

Para el estratega de Morgan Stanley en China, Jerry Lou, la especulación con el ajo es producto de la abundante liquidez que se derrama por todo el país. Más aún cuando la especulación es tan simple: se requiere abundante dinero en efectivo, algunos camiones para trasladarlo y grandes bodegas para almacenarlo.

Tanto Shandong como Jinxiang duplicaron sus exportaciones de ajo en un año. Pero el precio se quintuplicó, pasando de 200 dólares la tonelada el año pasado, a los 1.000 dólares de noviembre. Se estima que este mes el ajo alcanzará su precio máximo dentro de un ciclo expansivo que puede prolongarse por dos años de acuerdo al desarrollo de la nuevas epidemias, y también de acuerdo al accionar de los especuladores de siempre.

Más información | Financial Times, China Daily, El Cronista Imagen | timsackton

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