Tijeretazo en Portugal a las pagas extras de funcionarios y pensionistas, que han cisto cómo se suprimen estas retribuciones de verano y navidad para todos aquellos que tengan salarios superiores a los 1.000 euros, restricción que estará en vigor dos años. Además de estas medidas, se ha producido un aumento de la jornada laboral de media hora para todas las empresas del sector privado, con el sempiterno objetivo de la productividad en mente.
Seguimos con la teoría de más tiempo en el trabajo, más productivos somos, además de cercenar el salario de pensionistas y empleados públicos en torno al 16%. Portugal no va a salir de ésta por ese camino porque los ciudadanos nunca van a estar de acuerdo con pagar ellos la crisis cuando no se aplican medidas similares en otros estamentos del gasto público. La semana que viene, el parlamento portugués tendrá que ratificar estas medidas y es muy probable que no consiga sacarlas adelante.
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