Es una de las grandes compañías del juego móvil en Europa, junto a los autores de Candy Crush. Y ante el debate sobre el riesgo de depender de un sólo juego, la finlandesa Supercell presenta resultados: con sólo tres títulos en el mercado y una plantilla de apenas 150 trabajadores ha logrado 1.500 millones de euros de ingresos.
Nació en 2010. Dos años más tarde logró su primer gran éxito. Con tres títulos en las plataformas móviles de Apple y Google, entre ellos 'Clash of Clans', el más conocido, cierra el ejercicio 2014 duplicando beneficios antes de impuestos y multiplicando por tres los ingresos.
Hace unos días analizábamos el caso de Rovio y Angry Birds, su exhausta gallina de los huevos de oro. La dependencia hacia el juego de los pájaros le ha llevado a una caída acumulada de su negocio. Sus intentos no fueron dirigidos tanto a diversificar en el número de títulos, sino en la forma en la que rentabilizar la imagen de esos personajes.
Pese a ello, otro de los grandes desarrolladores europeos exhibe músculo económico con un puñado de juegos. Supercell cerró 2014 con 1.550 millones de euros de ingresos (a través de publicidad y de las compras dentro de las aplicaciones), 519 millones de beneficios y en torno a 150 trabajadores. Es decir, por cada empleado 3,5 millones de ganancias.
Pese a ese riesgo de dependencia, su estrategia se basa en contar con un portfolio de juegos muy reducido. De hecho, según explican en The Guardian, presentaron un cuarto título que rápidamente fue cancelado porque no respondió a las expectativas.
Hoy la compañía, fundada a mediados del año 2010, tiene entre sus accionistas al titán tecnológico japonés Softbank. Recibió también inyecciones de capital de fondos de inversión reputados como Index Ventures o Accel Partners.
En esta industria del juego móvil, que moverá 28.000 millones de dólares en 2016, España tiene en Barcelona su principal polo. Además de Social Point, el 'gigante' español, y Akamon, se suman otras compañías como Omnidrone.
En El Blog Salmón | Barcelona sigue ganando jugadores en su 'partida' por el liderazgo europeo de los juegos móviles, Los artífices de Candy Crush luchan por no ser 'víctimas' de un único éxito
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