Cuando San Paolo IMI y Banca Intesa cierren la operación que tienen anunciada, deben tomar una decisión importante sobre con qué sistema informático quieren continuar. Esta decisión se debe tomar lo antes posible.
Normalmente, los distintos bancos tienen su propio sistema informático implantado y a lo largo de los años mucha gente ha trabajado mucho en la evaluación, decisión, implementación e integración de los sistemas informáticos que utiliza su banco. Además, los trabajadores del banco han tenido que invertir tiempo y mucho esfuerzo en aprender a utilizarlos. Estos sistemas no solo son importantes para el control del negocio y del riesgo, que impacta directamente en los gastos, pero, también, para la elaboración y gestión de productos financieros para clientes, que impacta directamente en los ingresos.
Todo este esfuerzo pasados hace muy difícil la decisión de qué sistema saldrá ganador y cual de ellos se tendrá que eliminar.
No obstante, no tomar esta decisión y dejar al nuevo banco andar con los dos sistemas en paralelo es el primer paso hacia las pérdidas y hacia el fracaso financiero de la fusión.
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