Tras la adquisición del negocio de Páginas Amarillas por parte de la británica Yell el pasado junio, ayer se hizó pública la decisión de remodelar la cúpula directiva, comenzando por la salida de su presidente Javier Aguilera.
Esta decisión contradice el mensaje inicial de continuidad anunciado por el Consejero Delegado de Yell en el momento de la compra. John Condron dijo en su día no tener planteados cambios en el equipo directivo, aunque a pocos sorpende que sea el propio Condron el que tome el relevo de Aguilera en la presidencia de TPI.
La británica anunció en Abril, al cerrarse el trato, que acometería un plan de reformas para elevar la rentabilidad de la empresa. Aunque era sabido que pretendían desprenderse del negocio en latinoamérica, ayer se anunció además la venta de su filial en Italia, anuncio que se ha realizado coincidiendo con los cambios en la dirección. Tal vez por eso la cotización en bolsa permanece relativamente estable.
La verdad es que es una historia que se repite con demasiada frecuencia. Supongo que todos los que hemos pasado por alguna época de fusiones y adquisiciones - y de eso los que nos movemos en el mundo telco entendemos algo - sabemos que el mensaje del nuevo Consejero Delegado siempre será de tranquilidad, independientemente de lo cruentos que sean los planes reales para la empresa atacada. Pero aunque fuese por variar, sería esperanzador ver la compra de una empresa porque se confía en ella y en la capacidad de su equipo directivo para hacerla rentable, y no para , literalmente, descabezarla y venderla por piezas.
Vía | Cinco días