En España tenemos un problema bastante serio. El cambio de modelo productivo del que tanto se ha hablado en los últimos años resultó ser en tener salarios más bajos e IVA más alto para ser más competitivos internacionalmente, exportar más y así poder salir del agujero de vivir a deuda en el que nos encontrábamos. Eso por ello que el déficit comercial se ha ido cerrando en los últimos años.
Sin embargo últimamente las cosas van algo mejor, y en cuanto ha repuntado un poco la economía volvemos a tener nuestros males. Las exportaciones no acaban de funcionar y las importanciones se disparan. ¿Conclusión? Nuestro déficit comercial también se dispara un 82% entre enero y mayo.
Lo que nos indican estos datos pueden ser dos cosas. La primera, que después de muchos años sin invertir las empresas se están equipando para ser más eficientes y el repunte de las impotaciones es temporal y previo a un repunte de las exportaciones. Esto es bastante optimista, creo yo.
La segunda opción es que la economía deprimida no importaba y eso unido a que las empresas tuvieron que mirar fuera hizo que se cerrara un poco la brecha. Sin embargo en cuanto las cosas van bien volvemos a consumir bienes importados y las empresas se centran más en el mercado nacional, de mucho más fácil acceso. Esto, creo yo, es más realista.
Pero como bien vimos en la década pasada, no se puede vivir toda la vida con déficit comercial, esto hay que financiarlo y luego trae muchos problemas. Volvemos a los viejos hábitos y el cambio de modelo productivo era una quimera. ¿Cómo vamos a recuperarnos sin cambios? ¿Vamos a volver a la viejas andadas? Pues cada caída duele más.
Imagen | nestor galina