La proximidad de las elecciones generales está siendo decisiva para que nuestro Gobierno quiera congratularse con ciertos colectivos. Entre ellos, el de los funcionarios y empleados públicos, tan castigado durante los últimos años con recortes y más recortes, y al que ahora el Ejecutivo no para de hacerle guiños.
En concreto, Hacienda ha anunciado hoy a los representantes sindicales de los empleados públicos que a partir de enero les reintegrará el 50 % restante de la paga extra de Navidad que se le retiró en 2012. Desde el CSIF hablan de un abono medio de 750 euros por empleado público.
Este guiño no ha sido el único. Hacienda también se ha comprometido a devolver de forma inmediata hasta 8 días libres adicionales a los funcionarios (los famosos moscosos) y a incrementarles el sueldo un 1 % en 2016. ¿No les resulta rara la bondad repentina del Gobierno?
En mi opinión, no creo que el truco del palo y de la zanahoria sea efectivo a estas alturas de la película. Han sido muchos desprecios y mucho apretamiento de tuerca vía ajustes y congelaciones salariales. Sin duda, la cercanía de las elecciones generales y el batacazo del Gobierno en las últimas municipales le está llevando a adoptar medidas de este tipo que, independientemente de que le vengan bien o mal a las finanzas públicas, que de hecho le vendrán fatal, no creo que surtan el efecto que desean: recuperar los votos perdidos de este importante colectivo de electores.
En El Blog Salmón | Los funcionarios se quedan sin paga de Navidad y con los derechos tocados
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