El Gobierno ha aprobado hoy, después de muchos años de debate europeo, la transposición de la Directiva Europea de Servicios, que permitirá que la creación de empresas sea mucho más rápida a través de una reducción de las autorizaciones previas que hay que pedir a la administración.
Por tanto a partir de ahora no hay que reunir todos los certificados para comenzar una actividad, sino que se podrá comenzar y notificar a las administraciones con posterioridad. Además, dichas notificaciones serán más simples que las autorizaciones que había que solicitar hasta la fecha.
Es decir, si esto se aplica bien, la administración debería de dejar de ser un estorbo a la hora de la creación empresarial, consumiendo recursos. Para ello hay que modificar nada menos que 46 leyes. Es por tanto una reforma ambiciosa que se supone que dinamizará la creación empresarial.
Por otro lado también se reforma el funcionamiento de los colegios profesionales, con lo cual será más sencillo acceder a ciertas profesiones y los colegios dejan de tener la prerrogativa para fijar los baremos orientativos de precios.
Es decir, la transposición de esta directiva es una liberalización de los servicios en general, ya que es más fácil crear una empresa o ejercer una profesión, con lo que debería haber más competencia, mejorar los servicios y crearse empleo. Una buena noticia.
Vía | El País, El Economista
Foto | rockohen