Los ciudadanos de Irlanda han sido sometidos a la esclavitud de la deuda y su gobierno, tras tensas negociaciones, se ha rendido a las presiones de la UE, del BCE y del FMI. De acuerdo a la UE, Irlanda no es capaz de hacer frente a la rehabilitación de los bancos en crisis por su cuenta. Una vez más, los bancos son demasiado grandes para dejarlos caer. Situación que recuerda plenamente la caída de Lehman Brothers, en septiembre de 2008, y que provocó el derrumbe más profundo de la economía desde la segunda guerra mundial.
Como hemos señalado, la situación es muy compleja y oculta en sus entrañas el colapso del euro y de la UE. Lo sabe Angela Merkel y lo sabe Dominique Strauss-Kahn. Una vez más, dejar caer a los bancos encierra el peligro del colapso total del sistema. Sin embargo, rendirse ¿era la única salida? Los defensores del plan señalan que dejar caer a los bancos irlandeses era demasiado arriesgado para la estabilidad europea, con un contagio fuerte a los países que siguen en la lista: Portugal y España. La defensa a este plan de rescate busca salvaguardar los temores del resto de la banca en situación de riesgo. Pero no resuelve el problema de fondo. Sólo lo posterga.
Los bancos de Irlanda serán rescatados, y el alto precio lo pagarán sus ciudadanos con mayores impuestos y fuertes recortes de gasto público. Ningún país puede esperar otra cosa cuando una misión del FMI mete sus narices en sus cuentas. Los irlandeses tendrán muchos años para arrepentirse de haber creído en las bondades de un sistema que permitió la burbuja inmobiliaria en los felices años 90. Al igual que muchos otros países europeos y del mundo, los irlandeses fueron seducidos por el dinero fácil, y el sueño de la casa propia que disparó al sector de la construcción a niveles nunca vistos.
La irresponsabilidad de la banca, y de la políticas monetarias que, por vigilar la inflación de los precios básicos descuidaron la inflación de los bienes inmobiliarios, hoy simplemente cobran la factura. Nada les importa que las propiedades hayan tenido un descenso del 50% y más, y que la deuda sea mayor al valor de las propiedades. Portugal ya ha advertido que existe un alto riego de colapso, al ser el siguiente en la lista. Si los especuladores siguen presionando, el euro seguirá sometido a presiones, mientras el costo de las deudas seguirá en aumento, y los ciudadanos sometidos a la esclavitud de la deuda.
En El Blog Salmón | Operación de rescate a Irlanda profundiza crisis del euro
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