La dureza de la economía sumergida representada en un par de calcetines

La dureza de la economía sumergida representada en un par de calcetines
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HOY SE HABLA DE

Hoy publican en El Diario, la historia de una mujer que se ve obligada a complementar su pensión vendiendo calcetines o paraguas en la boca del metro en una plaza madrileña para poder alimentar a su familia, como complemento de una exigua pensión de jubilación de 500 euros.

Esto es un caso claro de economía de subsistencia y de economía sumergida. Si, sumergida, aunque este complemento sea realmente imprescindible para que su familia pueda comer. Hablamos ya de cubrir las necesidades básicas, no hablamos de irse de vacaciones al Caribe o abrir cuentas en Suiza. El problema es que casos de economía de subsistencia en dinero negro, hay muchos en este país y como tal, damos por hecho que es la vía correcta de poder comer a diario. Si le preguntamos por ejemplo al comercio más cercano que venda calcetines (y pienso en una tienda pequeñita no en El Corte Inglés), probablemente no esté muy de acuerdo con la venta de calcetines de esta mujer. Esto se llama competencia desleal, aunque sea a golpe de dos euros y vendiendo un par o 100 pares de calcetines.

Nuestros políticos, destacando siempre por mirar hacia arriba y no hacia abajo, no hacen absolutamente para poder "regular" esta economía de bajos ingresos. Esta misma mujer afirma que no puede pagar una pequeña tasa para poder vender esos calcetines, por el mero hecho, que en este país necesitas alta en autónomos, alta fiscal y cumplir con toda una larga lista de requisitos que en el caso de esta mujer, sería completamente imposible que cumpliera.

Somos humanos y como tal actuamos y por mi parte, que siga vendiendo calcetines, por muy ilegal y fraude fiscal (y a la Seguridad Social) que esta mujer pueda estar cometiendo, se coloca primero el sustento de su familia. Entiendo que no es una postura compartida, pero el cambio debe venir en la Ley, no en la miseria impuesta por las normas que tenemos. El problema humano es cuantificable pero a nivel legal, a día de hoy, no es tolerable. Esto es un claro ejemplo de dicotomía ético-legal que admite infinidad de matices.

En El Blog Salmón | ¿Por qué existe economía sumergida?, Ya tenemos un Plan para la Economía Sumergida, que en el fondo no arregla nada, Los españoles viviremos peor, según Santiago Niño Becerra Imagen | anikavino

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