Como esto no cambio veo a medio país aparcando el coche y cogiendo la bicicleta para ir a trabajar. Por lo que vemos, la gasolina y el gasoil van camino de convertirse en bienes de lujo. Y es que en lo que va de semana el precio del litro de gasolina súper 95 ha subido un 1%, situándose en 1,392 euros de media, nuevo récord histórico. En lo que va de año su precio ha subido un 7,4% en total y ya cuesta un casi un 10% más que en la misma semana del año pasado.
No han tenido mejor suerte los conductores de vehículos diesel, ya que el gasoil ha subido hasta los 1,35 euros el litro, lo que supone una subida en lo que va de semana del 1,8% y se queda a tan sólo un céntimo de su máximo histórico. En lo que va de año, su precio ha subido la friolera de un 5%, y sólo llevamos mes y medio.
Y ahora hablemos de tanques, que así nos entendemos mucho mejor. Llenar de gasolina un depósito de 55 litros cuesta de media 76,5 euros. Si nuestro coche es diesel la broma ascenderá a 74,2 euros. En ambos casos, el encarecimiento total del tanque supera los 6 euros en doce meses. ¿A que te están entrando ganas de emigrar?
Pues no lo hagas porque los precios de la gasolina y el gasoil en España están por debajo de las medias europeas. De hecho, la gasolina alcanza los 1,583 euros por litro en la UE y los 1,612 euros en la zona euro. Para el caso del gasoil, el precio se sitúa en 1,485 euros en la UE y 1,47 en la eurozona. Curiosamente, Grecia es el país europeo con la gasolina más cara, al alcanzar los 1,72 euros el litro, por si no tenían ya bastante problemas los pobres helenos.
Y todo esto ocurre en un contexto en el que el precio del barril de petróleo se dispara por las crecientes tensiones en Irán y las especulaciones acerca de que corte el grifo del oro negro a los europeos. Supongo, eso sí, que esta justificación no valdrá a nuestros lectores, que por todos es sabido que cuando el petróleo sube, también lo hace la gasolina; pero cuando baja, la bajada de ésta es menor, si es que llega a producirse.
Creo que pecaríamos de necios si sólo nos fijásemos en datos macroeconómicos e ignorásemos lo que ocurre a nuestro alrededor. En España, el precio final del gasoil y la gasolina lo deciden Repsol, Cepsa y BP, distribuidoras que cuentan con el liderazgo en precios de este particular mercado oligopolista, que ya han sido sancionadas con anterioridad por prácticas monopolísticas y que juegan con unos márgenes de beneficios brutales.
Y mucho me temo que lo peor está por venir. Todo apunta a que los precios seguirán al alza por varios motivos, entre los que se encuentran el polémico céntimo sanitario, ya en vigor en algunas Comunidades Autónomas, y la más que previsible subida del IVA que no tardará mucho en plantear el gobierno. Una vez más habrá que abrocharse el cinturón, que vienen curvas.
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