La creatividad es nutritiva

La Televisión es nutritivaaaaaaaa. ¡Qué tiempos aquellos! No recuerdo en que dominical de este fin de semana se afirmaba algo tan obvio como que imaginamos basándonos en los recuerdos. Y en la medida en que la TV, los videojuegos, junto con otras fuentes más tradicionales (literatura, prensa, etc...) han alimentado nuestra mente, nuestras apuestas de futuro, nuestros proyectos rompedores, están claramente condicionados por otros, por el pasado. Crear, lo que se dice crear, hay quien sostiene que no crea nadie.

Pero de vez en cuando uno tiene dudas. Por ejemplo cuando un creativo publicitario le demuestra que siempre hay un giro inesperado, un planteamiento que parezce tan nuevo que pueda catalogarse de creación (aunque, tal y como decimos, se sostiene sin duda en contribuciones del pasado en alguna medida). Veamos tres ejemplos que he visto recientemente de creatividad publicitaria de la buena

Para empezar algo de marketing de guerrilla, de guerrilla urbana por antonomasia. En Laboratorio Callejero nos muestran la golosa combinación entre elementos urbanos y carteles de los baratitos para anunciar un servicio de Quiromancia. Quien iba a pensar el juego que daría un mapa urbano, las grietas de una pared, o un enrejado. Combos disruptivos. No me hace falta saber leer las lineas de la mano para intuir que el responsable de dicha campaña tiene un buen futuro en lo suyo.

Por otro lado, tenemos este cartel de Kung-Fu Panda que nos trae ETC. Y, como les pasa a muchos, uno no sabe con quedarse. Genialidad publicitaria o gamberrada callejera. Claro que, incluso dentro de esta última opción, cabría preguntarse si había una intencionalidad de bromear con la patada o ha sido mera casualidad. De ser lo primero, no se que esperan para ficharlo en la agencia publicitaria (o al menos copiarlo). Un claro ejemplo de la llamada co-creación.

Si lo del cartel no sabemos si fue intencionado o no, en el siguiente ejemplo no hay duda. En términos jurídicos lo es claramente. Es francamente curioso como, donde parece que la innovación es bastante limitada, como ocurre en los universos de las tarjetas de visita y de la Abogacía, salta la liebre. Estas tarjetas de visita para abogados matrimonialistas que nos muestra Iabogado son de lo-last, que diría Boris Izaguirre.

Creatividad nutritiva. Rica, rica. Y recordad que somos lo que comemos. Buen provecho.

En El Blog Salmón | Marketing de Guerrilla