Caja Navarra acaba de dar un paso de gigante en pro de despolitizar su Consejo de Administración. Esta entidad sigue siendo pionera en todos los frentes que ataca y la reforma estatutaria que pretende llevar a cabo la entidad va a restar casi toda la influencia política que tienen los distintos gobiernos en las decisiones de la caja.
En primera instancia, se impide la simultaneidad de cargo político con representación en el consejo, además, se quieren eliminar los cargos natos que le corresponden al presidente de la comunidad foral y al alcalde de Pamplona, desplazando estos cargos políticos a un consejo Consultivo fundador con voz pero sin voto. Los argumentos que esgrime el sr. Sanz son muy claros. Las cajas de ahorros han superado su sus orígenes regionales, se han convertido en operadores integrales de servicios financieros y mantienen una vocación de presencia nacional e internacional.
Este es el movimiento lógico que tiene que llevar a cabo todas las cajas de ahorros para evitar disputas como las que ocurren por ejemplo en Caja Madrid, los problemas de entendimiento entre la Junta de Andalucía y el resto de cajas y para que de una vez por todas, se dejen aparte los intereses políticos a la hora de financiar proyectos y se lleven a cabo inversiones razonables dentro de su ámbito de actuación.
Además, se puede seguir compatibilizando a la perfección la Obra Social de estas entidades dándole más peso ahí al Organo Consultivo o a los distintos Consejos Económicos y Sociales que existen diseminados por toda nuestra geografía. Sería muy deseable que todas aquellas cajas de ahorros orientaran sus reformas estatutarias en esta dirección.
Vía | Cinco días En El Blog Salmón | Educación financiera, Caja Navarra y Varsavsky