Según un estudio realizado para Mastercard, el 69% de los encuestados en España cree que el dinero en efectivo es sucio y posible fuente de contacto con bacterias y gérmenes. Sin embargo, sólo el 17% de los españoles encuestados siempre se lava las manos tras manejar dinero efectivo, lo que supone una brecha de un 52% entre ser consciente de que billetes y monedas están sucios y hacer algo al respecto.
Esta es la tercera mayor diferencia registrada en los países encuestados y, solo entre húngaros y franceses se observa una mayor brecha entre la creencia de que el efectivo es antihigiénico y la probabilidad de lavarse las manos tras utilizarlo. Ojo al dato más interesante de todos, el 27% de los europeos, nunca se la lava las manos después de tocar el dinero.
Como es evidente, el uso de medios de pago nos vuelve "más limpios" aunque tal y como vemos en la infografía, tenemos bastantes frentes abiertos para la transmisión de suciedad, bacterias y gérmenes. La pregunta es evidente ¿cuántos de nosotros nos lavamos las manos después de tocar dinero en efectivo?
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