Nos ponemos en situación; una economía mundial compleja en la que no se conoce la vía ni el destino final, unas finanzas mundiales en que en cuanto te despistas lo único que consigues son pérdidas y una desconfianza en los mercados que lo único que puede asegurarte es que quizá debas fiarte de esa desconfianza.
Ante esto el selecto grupo de países que actualmente no se están viendo afectados como son: Sudáfrica, Bahrein, Singapur, etc; poseen economías altamente emergentes, con tasas de paro e inflación más o menos controladas con respecto a la característica de su país que se encuentran atados por que no son capaces de encontrar actualmente ni financiación externa ni lugares donde ellos invertir. Sí, realmente y aunque parezca mentira estos países se han quedado enclaustrados en una autarquía utópica, en donde se han dado cuenta que si desean no perder su dinero lo mejor de todo es seguir invirtiéndolo en sus propias economías.
El caso de Barhein quizá es el más representativo; hace escasos años no eran más que pequeñas ciudades llenas de arena, actualmente poseen al menos una ciudad totalmente desarrollada a nivel de las grandes cosmopolitas del mundo, un montón de empresas han ido allí para conocer su mercado y se han dado cuenta que si no están allí representados pueden estar perdiendo mucho fuelle a nivel internacional, pero allí al haber dinero líquido a raudales consiguen obtener grandes beneficios.
Otro de los puntos claves de toda esta estampida de capitales hacia el propio país, es que las economías desarrolladas saben de la importancia en éstos momentos de ese dinero y de que puedan hacer mucho daño en sus mercados, por lo que se ponen grandes trabas financieras de por medio para que no les sea tan sencillo o asequible invertir en países más desarrollados.
Los países emergentes actualmente podrían ayudar bastante a la recuperación mundial de no ser por la actitud de los países desarrollados. Su liquidez llegada a mercados, en posible situación de trampa de liquidez como ocurre en Japón, puede solventar muchos problemas además de dar un repunte a la economía de dicho país.
Sería mucho más conveniente desde luego que a este tipo de países se les abrieran los brazos para recibir parte de sus inversiones. Actualmente muchos de los estados desarrollados no pueden negar que necesitan consumo, aunque sea externo; por que fomenta su economía desde dentro y ayuda a reactivarla.
Vía | yahoofinanzas Imagen | ra3yat_bmw