Seguimos analizando las propuestas económicas de Ciudadanos. Si antes escribíamos sobre su medida estrella, el contrato único, ahora le toca el turno a una propuesta que obligatoriamente ha de ir de la mano del mismo: la mochila austríaca.
La propuesta del partido de Albert Rivera en este sentido consiste en la constitución de un seguro contra el despido que consistiría en aportaciones empresariales a una cuenta individual de cada empleado, por una cantidad equivalente al 1 % de su salario.
Esta mochila iría siempre con el trabajador. Ojo con esto: no es un sistema de reparto que se utilice para pagar pensiones o prestaciones por desempleo, sino de capitalización, una cuenta de ahorro individual de la que el empleado hará uso cuando sea despedido y de la que conocerá su importe en todo momento.
La gran ventaja de esta modalidad de mochila austríaca es que el trabajador pierde el miedo a cambiar de empleo, pues si se marcha se lleva su mochila con él. Sin embargo, la gran duda es: ¿quién paga el 1 %? ¿El trabajador? ¿La empresa? ¿Papá Estado?
Parece que desde Ciudadanos apuestan porque la factura la pague la empresa, ya que hablan de una "contribución empresarial". El problema es que esto supondría un encarecimiento del trabajador para las mismas de un 1 %, de ahí que no hayan apostado por una mochila austríaca más pura con una aportación empresarial aún mayor, quizás en torno al 5 %. A corto plazo este incremento de los costes laborales tal vez sería insoportable para las empresas españolas.
Tenemos ante nosotros, por tanto, una mochila austríaca un tanto particular. Como señalamos antes, quizás el contexto económico de nuestro país no permita implementar esta mochila tal y como lo hacen en Austria, pese a que tanto la tasa de paro de ese país (en torno al 5 %) como el reducido porcentaje de trabajadores con contrato temporal en Austria (sobre el 9 %) inviten a ello.
En El Blog Salmón | Las claves de Ciudadanos para luchar contra el paro, la desigualdad y la pobreza y El contrato único: lo amas o lo odias
Imagen | Philip Brewer