Las máquinas sustituirán a las personas. Esa frase ha recorrido y recorre actualmente el mundo, actuando como un mal augurio que pondrá patas arriba todo el mercado laboral y que dejará a un buen número de nosotros en la calle. Pues bien, parece que muchas de las predicciones son ciertas, pero… hay salvación.
La última encuesta de Adecco sobre el futuro laboral en España se acerca mucho a esas previsiones, sin embargo no es tan catastrofista, pues según los expertos en recursos humanos consultados por la firma, el 65% de ellos opina que la automatización destruirá tantos puestos de empleo actuales como los que contribuirá a crear. Es decir, lo comido por lo servido.
Los puestos de trabajo que la automatización de tareas destruya se verán compensados, e incluso superados, por empleos de mayor calidad dedicados a crear soluciones de software y hardware, según los expertos en recursos humanos.
Ocho de cada diez encuestados opinan que las tecnologías tendrán un elevado impacto en el mercado laboral, reinventado las formas de trabajo y los propios empleos. De hecho, serán capaces de acabar con la tradicional división de sectores entre primario, secundario y terciario o servicios. Dentro de poco la economía se dividirá en el sector tecnológico o de I+D+i, de turismo y ocio, e salud y bienestar y el sector energético.
Los profesionales con más opciones y a los que les espera un mejor futuro son los perfiles cualificados relacionados con la tecnología y el ámbito digital, los perfiles vinculados con el trato a personas y los especializados en marketing y ventas. Si bien, es posible que en España muchos puestos de trabajos se queden sin cubrir, pues como ya comentamos aquí, España va camino de sufrir un déficit de profesionales de elevada cualificación.
Por su parte, los que saldrán mal parados serán los profesionales relacionados con los sectores que peor lo han pasado durante la crisis, tales como el comercio, la agricultura, la construcción y la banca. Todos estos empleos se tendrán que reinventar para poder seguir teniendo un peso específico en la industria española.
Casi un millón de nuevos trabajos en la UE hasta 2020
El impacto de la tecnología en nuestras vidas lo notamos cada día y cada vez de una manera más intensa. Por ello, cada vez se requiere más mano de obra que idee, desarrolle, gestione y mantenga todas las aplicaciones digitales con las que ahora vivimos y las que necesitaremos en un futuro.
En este sentido, el informe de Adecco indica que en la UE se crearán unos 900.000 empleos relacionados con la tecnología en los próximos cuatro años. En concreto, y según la patronal de empresas del sector (Ametic), se necesitarán entre 25.000 y 50.000 desarrolladores y programadores, unos 70.000 profesionales para marketing y comunicación (sobre todo para el mundo móvil), entre 15.000 y 45.000 empleos relacionados con el diseño visual y hasta 14.000 profesionales dedicados a la gestión del negocio.
Gracias a la tecnología las colaboraciones a distancia se convertirán en parte muy importante del mercado laboral (una alegría para los freelance). Además, la deslocalización del trabajo permitirá que se creen comunidades de aprendizaje colaborativo. Todo esto permitirá que las relaciones laborales se basen más en la confianza y menos en el rendimiento.
El trabajador de 2020
¿Y qué cualidades deberán tener los trabajadores de dentro de unos años? Los profesionales consultados por Adecco resaltan las siguientes: habilidades de colaboración, habilidades para la gestión del cambio, habilidades técnicas y de orientación a resultados y habilidades interpersonales y comunicativas. También serán importantes la gestión de la propia imagen, los valores sociales y los conocimientos internacionales.
Por el contrario, para los reclutadores irán perdiendo importancia paulatinamente el origen socioeconómico de los candidatos, la formación académica y la experiencia previa.
Por otra parte, la conciliación que tanto ansiamos se irá haciendo cada vez más evidente en las empresas en el futuro próximo. Tanto que se crearán entornos de trabajo más motivacionales, habrá políticas para fortalecer la confianza entre los empresarios y los trabajadores y los primeros serán cada vez más condescendientes con la conciliación familiar y laboral.