Los españoles prefieren sacrificar parte de su salario por ser más felices en el trabajo

Los españoles prefieren sacrificar parte de su salario por ser más felices en el trabajo
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Desde hace tiempo hay una tendencia en el terreno laboral que cada día suma más adeptos y a la que las empresas no van a poder hacer oídos sordos por mucho más tiempo. Se trata de una mayor conciliación de la vida personal con la profesional con el objetivo de poder cuidar mejor las relaciones afectivas, a la familia, a los niños o poder hacer otro tipo de actividades que también nos complementan como personas.

No solo el trabajo dignifica, sino que poder sentir que tenemos vida más allá de las cuatro paredes de la oficina hace que incluso tengamos más ganas de superarnos laboralmente. Si en un primer momento se ha clamado por una racionalización de los horarios y una mayor implantación del teletrabajo, ahora se suma una nueva fórmula para mejorar lo que se ha dado por llamar felicidad laboral.

Según una encuesta de Adecco, seis de cada diez españoles está dispuestos a cobrar menos a cambio de una mayor felicidad en su puesto de trabajo. Casi el 100% de los encuestados por la consultora de recursos humanos afirma que un empleado feliz es más productivo, y para ello no les importa cobrar menos.

La conclusión es muy simple: preferimos tener un ambiente de trabajo bueno, compañeros con los que nos llevemos bien y jefes que nos hagan crecer como profesionales y no nos amarguen la vida antes que una nómina muy abultada que al final solo nos provoca estrés y disgustos.

Es por ello que el 40% de los españoles cree que tener su propio negocio te aporta más felicidad, pues eres más libre, tienes poder de decisión y puedes organizar tus horarios como desees, aunque otro 37% opina que es lo contrario. Ser autónomo te genera mayores responsabilidades y obligaciones.

Ocho de cada diez españoles es feliz en su trabajo

No obstante, los españoles ya se sienten felices en su trabajo, al menos así lo revela el estudio de Adecco, que asegura que ocho de cada diez se declaran felices en su profesión, lo que supone el porcentaje más elevado de la serie histórica de la encuesta.

Pero volviendo al tema principal, al del recorte de la nómina para ser más feliz, llama la atención un dato: son los hombres los que están más dispuestos a perder dinero –el 66,2%-, mientras que las mujeres se muestran más cautas en ese aspecto –un 58,4% de ellas estarían dispuestas a una reducción de salario a cambio de mayor felicidad laboral-. Como bien señala Adecco, esto puede deberse a que las retribuciones de las féminas siguen siendo menores en España, aunque haya mucha gente que prefiera ponerse una venda en los ojos y no ver esa realidad.

¿Y qué es lo que más valoramos de un trabajo y que nos hace sentirnos a gusto? Pues, en primer lugar gozar de un bien ambiente laboral y que haya compañerismo, ya que si nos tocan compañeros pelotas, vengativos, envidiosos o vagos, lo acabamos pasando mal. Además, también nos halaga que nos permitan desarrollar nuestras propias habilidades, sentirnos realizados personalmente, la estabilidad en el puesto de empleo y la posibilidad de poder conciliarlo con nuestra vida familiar.

Un mejor horario nos haría saltar de alegría

El último punto es muy importante, porque de un tiempo a esta parte se viene gestando una tendencia que puede ser imparable. Se trata de la racionalización de los horarios laborales, algo que ya ha puesto en marcha el resto de Europa y en lo que España, de nuevo, va a la cola. El 85% de los encuestados por Adecco opina que sería más feliz si tuviera horarios más cortos o pudiera hacer teletrabajo de forma ocasional, como ocurre en muchos países nórdicos.

Desarrollar nuestra vocación es otro de los aspectos que nos hace más felices, según el 77% de los entrevistados. No obstante, el 60% dice que no cambiaría su profesión aunque pudiera dar marcha atrás en el tiempo, lo que implica que, o estén desarrollando el trabajo que querían o que se hayan acabado conformado y no quieran cambiar a estas alturas.

Pero hay una cosa muy clara: a los españoles nos gusta quedarnos en casa. El 86% no quiere irse a trabajar fuera porque cree que será mucho más feliz en España. Aunque la crisis económica ha obligado a muchos a emigrar, si pudieran elegir estarían aquí, pues ya se sabe, como en casa, en ningún sitio.

Pero lamentablemente, las condiciones hoy en día obligan a muchos a hacer la maleta, algo que el próximo gobierno debe arreglar como sea, porque esa gente que debe irse sale perdiendo, pero España mucho más.

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