Tiempo de cestas de navidad

Tiempo de cestas de navidad
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Cada año es más pronto. Pero el consumismo manda, y según todos los centros comerciales, ya es "casi" Navidad. Así que habrá que ir haciendo los preparativos. Una de las costumbres más ¿extendidas? (ahora vamos a eso) en las empresas españolas es la confección de cestas de navidad para obsequiar a empleados, clientes y demás personas afines a la empresa en estas fechas. Vinos, cavas, turrones, polvorones y embutidos son los reyes del contenido de estas cestas, aunque hay que reconocer que cada vez es más amplio el abanico de productos que se engloba bajo esta categoría.

Y es que con más o con menos cantidad, con más o con menos calidad, con una presentación más esplendorosa o en caja de cartón, a domicilio o de las de "llévese usted mismo" (es curioso ver por la calle a personas "desriñonadas" con su cesta desde su centro de trabajo a su casa... ¡menudo regalo envenenado!), el rango de posibilidades a disposición de las empresas para llevar a cabo este obsequio es cada vez más abierto (y también en coste). El caso es que, mucho o poco, al final se trata de un gasto para la empresa. La duda que tengo (y aquí vuestras opiniones seguro que ayudan a iluminar el debate) es saber hasta qué punto es un dinero bien gastado o no. Es decir, si produce un "retorno de la inversión" interesante (en término de satisfacción del receptor y de la consiguiente mayor implicación en el caso de los empleados, o de mayor afinidad de socios comerciales, etc.).

Personalmente, nunca he tenido cesta de navidad (miento, una vez unos clientes nos hicieron llegar unas cestitas de caramelos, su producto estrella...). Sin embargo, a mis padres la empresa les hacía llegar puntualmente sendas cestas bastante curiosas. El caso es que tengo la sensación de que se trata de un detalle muy asociado a las empresas "de toda la vida", donde las relaciones tendían a ser más duraderas. Y que en este mundo de relaciones laborales/comerciales más dinámicas, la cesta de navidad resulta casi anacrónica. Y sin embargo, nos sigue haciendo ilusión, ¿no?

En fin, vosotros diréis: ¿cuál es vuestra experiencia como receptores de cestas? ¿Y como empresas, es un recurso que utilizáis?

Foto | valderrama

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