NO sé si los lectores se acordarán de ICO Directo. Fue un proyecto del Gobierno de Zapatero para que la financiación llegara a las empresas (y todavía hoy oímos el mantra de que la financiación, esta vez sí, va a llegar a las empresas). Hace ya dos años Remo criticó por aquí que el programa fue un fracaso y hace unos días Onésimo explicó que necesitamos otras vías de financiación más imaginativas.
Pero el verdadero fracaso de ICO Directo es su tasa de mora. Según fuentes oficiales, la tasa de mora de esta línea estaría en el 32%. Y fuentes extraoficiales hablan del 40%. Estamos ante un choque de realidad por parte del Estado, la financiación no llega a las empresas porque no pueden pagar.
La idea de los políticos fue la siguiente: nuestras empresas necesitan financiación y los bancos, entrampados, no pueden darla. Así que usamos el ICO para que este dinero llegue a las empresas. Este dinero lo gestionan los bancos. Pero resulta que no dan todo el dinero que les damos, deben querer hacernos la puñeta. Así que nos saltamos a los bancos. Resultado: mucha mora. Ahora resulta que los bancos no lo hacen tan mal, evalúan bien los riesgos incluso disparando con pólvora ajena.
Creo que esta es una lección importante para los que siguen diciendo que las empresas españolas necesitan financiación. Es cierto que puede haber casos en los que la financiación no llega lo suficiente para desarrollar el negocio, pero en muchas ocasiones las empresas buscan crédito para salvar el día a día, y la insolvencia no se salva con préstamos.
En El Blog Salmón | Se certifica el fracaso de la Línea ICO Directo, sólo 400 millones de euros en 10.000 préstamos, Necesitamos formas creativas para impulsar la financiación a las Pymes, El crédito a empresas se desploma. ¿Por qué? Imagen | h.koopdelaney