La comparecencia de Zapatero en el Debate sobre el Estado de la Nación ha dejado el anuncio de medidas para aquellos que no puedan pagar la hipoteca. Este anuncio que ha lanzado desde la tribuna del Congreso, no se ha concretado y se ha emplazado a las próximas aprobaciones que realizará el Consejo de Ministros para aliviar la situación de los hipotecados que no atienden sus pagos.
La única pista que se ha dado al respecto sobre dichas medidas de protección a hipotecados, ha sido que se respetará la seguridad jurídica del sistema hipotecario y que no pondrá en peligro la solvencia de las entidades financieras que realicen los requerimientos de pago y los correspondientes embargos. Ahora, con estas medidas, veamos las opciones.
La primera, recurrir al ICO, tal y como se hizo a comienzos de la crisis, para que dicha entidad sea la que articule un mecanismo de ampliación de plazos, suspenda los pagos e incluso acuda como segunda entidad hipotecante. El primer experimento con la línea ICO moratoria hipotecas, fue un rotundo fracaso que en ningún caso, favorecía los intereses del hipotecado, dado que sólo se daba una patada adelante y se aumentaba el volumen de deuda. Basta con mirar la aceptación de la medida, que sólo consiguió 11.800 aplazamientos por importe de 73 millones de euros, sobre los 6.000 millones que se dispusieron en principio.
Dado que este formato se ha demostrado ineficiente, no se debe proponer otra vez, al igual que tampoco se puede realizar una novación o subrogación hipotecaria a favor del ICO, transfiriendo íntegramente los riesgos a la entidad pública, más aún con las perspectivas actuales del mercado inmobiliario y la poca salida que tienen los embargos en inmuebles.
Otra opción, puede pasar por la modificación de las hipotecas en vigor en varios puntos. El primero de ellos, eliminar las cláusulas de suelo de las hipotecas por decreto ley y el segundo, reformar la Ley de Usura para que los tipos de interés de demora de los préstamos no sean al 29%, tal y como denuncia Alberto Artero hoy mismo y que los intereses por demora se muestren al mismo nivel que las demoras en créditos al consumo.
No obstante y por dar ideas, le propongo al Gobierno que estudie la posibilidad de convertir una hipoteca morosa en un alquiler con opción de compra en el futuro o permitir incluso el leasing inmobiliario dentro de los particulares. Con ambas opciones, se pueden establecer mecanismos que eviten el deshaucio del moroso, se pueden rentabilizar los inmuebles adjudicados por las entidades financieras y se pueden establecer distintos escenarios que puedan convertir una hipoteca en un alquiler a largo plazo.
La medidas a realizar son complejas si no se quiere tirar la seguridad jurídica por la borda y en todo caso, se debe favoerecer el retorno de los flujos financieros prestados y mantener el uso de la vivienda por aquellos que son deshauciados mediante un impago hipotecario. Se admiten apuestas sobre las medidas que presentará Zapatero en breve.
Imagen | La Moncloa
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