Los Cardenales del Management

Los Cardenales del Management
12 comentarios

Estas navidades que ya estamos despidiendo, tuve la oportunidad de compartir mesa con un ejecutivo importante de una multinacional española. Digamos que no era ningún Emilio Botín, pero las personas a su cargo podían contarse por cientos y por decenas sus años de experiencia en la alta dirección.

El sujeto en cuestión era ingeniero de formación y en su CV no era posible encontrar máster alguno. De hecho, sentía una especial fobia por las escuelas de negocio, de las cuales, decía que eran más “negocio” que “escuelas”. En resumen, un ejecutivo tradicional con una brillante hoja de servicios, y curtido mucho más entre la geometría diferencial de una Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, que entre “casos” enunciados en un MBA.

No me preguntéis cómo, pero en un momento de la cena aparecieron los nombres de individuos como Peter Drucker, Tom Peters, Michael Porter, Philip Kotler y alguno más de esos que ahora se ganan muy bien la vida con charlas y conferencias en diferentes foros. Y para mi sorpresa, mi contertulio no mostró admiración alguna por los “gurús” universales del management, alegando, principalmente, la falta de experiencia práctica de todos ellos en el mundo de la empresa. En concreto, me comentó que él jamás había observado o presenciado un éxito empresarial motivado por la aplicación de una “receta” firmada por cualquiera de estos personajes, y cuestionaba el porqué no engrosaban esas filas de visionarios, ejecutivos como Amancio Ortega o Emilio Botín.

La conversación fue interrumpida por una secuencia de chistes contados por el anfitrión, y no hubo oportunidad de retomarla formalmente en el resto de la noche. Sin embargo, en las despedidas todavía hubo tiempo para que me dijese algo que me pareció tremendamente original: “Para mí, Álvaro, esos de los que hemos hablado antes son los “cardenales del management” porque de la misma forma que ningún cardenal ha pasado ni cinco minutos de su vida con un pobre o marginado y, sin embargo, se ganan la vida buscando definiciones y hablando de Dios, los “Porter” y “Drucker” de turno nunca se han sentado en un despacho de Director General y, sin embargo, se ganan la vida buscando definiciones de lo que debe ser un Director General y contando a los demás la fórmula mágica para llegar a ser el número uno en los negocios.”

Debo reconocer que el viaje de regreso a casa fui dándole vueltas a esas palabras, y rápidamente recordé el post que publiqué no hace mucho sobre la muerte de Peter Drucker, pues en aquel post, comentaba que el mismísimo Peter Drucker había dicho: “No soy un directivo. Soy muy malo, muy malo dirigiendo. No soy bueno, sobre todo, dirigiendo personas, porque todas las cosas que predico no las puedo poner en práctica.”

Al día siguiente, pasé un tiempo dedicado a conocer en detalle los perfiles de aquellos “cardenales del management”, y encontré cosas interesantes. Cosas interesantes como que Philip Kotler, el máximo exponente del marketing, jamás haya dirigido el departamento de marketing de una compañía, aunque haya sido consultor de muchas. Cosas interesantes como que Michael Porter, el genio de la estrategia, nunca haya sido distinguido con el cargo de CEO o Presidente de una compañía. Cosas interesantes como que Tom Peters nunca haya puesto en práctica sus consejos sobre la excelencia en una compañía.

¿Por qué, sin embargo, todos estos individuos son considerados los “gurús del management”? Realmente, ¿quiénes son los que les conceden tal alta distinción? ¿Tienen entre sus fans a los principales ejecutivos de las principales compañías? ¿Es posible llegar a definir una nueva forma de organización o un nuevo estilo de dirección sin jamás haber ocupado un puesto de dirección en una empresa? ¿Por qué todos estos gurús tienen en común la nacionalidad? ¿Por qué ninguna compañía les ha fichado como principales ejecutivos?

No, no se me ha olvidado citar la fuente de este post, pues no es otra que mi propia experiencia.

Temas
Comentarios cerrados
Inicio