Fiat ha adquirido el 100% de Chrysler, convirtiéndose a partir de ahora en el grupo Fiat Chrysler con dos sedes principales en Detroit (la capital del motor) y Turín (FIAT significa fábrica italiana de automóviles de Turín). Si la combinación italoamericana puede recordar al cocktail Godfather que es una mezcla de whisky escocés y amaretto italiano, veamos como queda el nuevo grupo mundial del automovilismo.
A Fiat le quedaba por comprar el 41,46% por 3.650 millones de dólares en manos del fondo de pensiones de los empleados. El nuevo grupo se convierte en el sexto fabricante mundial de automóviles y tiene dos sedes en Turín y en Detroit, aunque hay quien comenta que tal vez se traslade la sede fiscal a Holanda, por eso de las ventajas fiscales.
El día que Fiat entró en Chrysler
Fiat llevaba tiempo intentando aumentar de tamaño. En un mercado tan competitivo como es el del automóvil las economías de escala cuentan, y mucho. Compara un coche y su precio de ahora con el de hace quince años y su precio, muy probablemente si se le suma al antiguo el equipamiento que trae de serie el nuevo se llega a la conclusión de que hay deflación en el mercado del automóvil.
Fiat lo intentó con Opel, cuando GM estaba pensando en dejarla, pero si la más grande de Detroit decidió quedarse con Opel, la más pequeña de las tres estaba en problemas. A cambio de tecnología y de fabricar en suelo americano Fiat entró en Chrysler. Poco a poco se ha ido haciendo con una mayor parte del fabricante americano hasta ahora, que es el dueño único de la empresa. Cambia bastante respecto a una época pretérita en la que GM tuvo una participación en Fiat o mucho más atrás en la que Chrysler compraba la Barreiros.
Chrysler es a priori una mejor opción que Opel/Vauxhall. La economía norteamericana es más pujante que la Europea y Fiat apenas tenía presencia en norteamérica, mientras que en Europa la combinación de marcas que ya tenía (Fiat, Alfa Romeo y Lancia) junto a Opel supondría una canibalización de los resultados.
Aunque la estrategia no es nueva, como resultado Dodge y Chrysler se van de Europa, aunque Jeep se queda. Fiat ha introducido el superventas 500 en el mercado norteamericano y se abre la posibilidad a que algún día vuelva a introducir Alfa Romeo. Por otro lado Fiat introducirá modelos americanos en Europa remarcados como Fiat (pensemos en el Freemont) o como Lancia (Thema o Voyager).
Fiat luces y sombras
Fiat agrupa todas las marcas importantes italianas del automóvil menos Lamborghini, que pertenece al grupo Volkswagen. Así que Ferrari, Maserati, Alfa Romeo, Lancia, Abarth y por supuesto Fiat están agrupadas completamente bajo el mismo conglomerado industrial.
Fiat en estos años lo que ha conseguido muy bien algunas cosas. Para empezar está el éxito del 500, que al estilo del Mini ha sabido capitalizar el gusto por lo retro y ofrecer una experiencia diferente a los que buscaban un coche pequeño, urbano y con personalidad. Pero también ha conseguido muy buenos resultados con Maserati y Ferrari, el crecimiento del sector lujo no ha sido ajeno a ellos. También se han conseguido buenos resultados para Jeep bajo el dominio italiano. Pero, eso, no lo es todo.
En cambio los productos generalistas de Fiat no acaban de cuajar. La gama de vehículos vendidos bajo la marca Fiat en Europa son coches pequeños y baratos (con la excepción del Freemont). Alfa Romeo solo tiene dos modelos generalistas a la venta (Mito y Giuletta) y un producto de nicho (el 4C). Lancia por otro lado no tiene mucho éxito vendiendo sus vehiculos (Delta e Ypsilon) y recurre a modelos remarcados de Chrysler (300C como Thema o el Voyager) para tener una gama de vehículos. También se habla del fin de Dodge en Estados Unidos, que llevaba tiempo siendo la gama de acceso del grupo Chrysler.
Probablemente es aquí donde Fiat tiene que demostrar su potencial, demostrar que son capaces de hacer una gama de vehículos para el público normal y no vivir solo de modelos de nicho. Sergio Marchionne (consejero delegado y presidente ejecutivo, es decir, el jefe), prevén sacar 20 modelos nuevos y una inversión de 9000 millones de euros que debería de revitalizar las fábricas italianas. Queda por ver si esos modelos que van a sacar tendrán tanto éxito como lo han tenido sus productos y marcas de nicho.
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