Pros y contras de la liberalización de horarios en Madrid

57 comentarios


La comunidad de Madrid ha dado luz verde al anteproyecto de ley de liberalización de los horarios comerciales a todos los niveles comerciales. Esta liberalización se traduce en una hipotética apertura de los comercios 24 horas al día, 365 días al año. Esta medida ha levantado ampollas en el pequeño comercio dado que no se ve viable su puesta en marcha y ven también como grandes beneficiados a las grandes superficies y cadenas comerciales.

La medida que está impulsando la comunidad madrileña prevé crear 20.000 puestos de trabajo y mejorar su PIB en seis décimas, datos que se apoyan sobre la mejora de las ventas y las sinergías que se producen por la propia creación de empleo. Ahora bien, no es oro todo lo que reluce desde luego.

Actualmente, tenemos un problema de demanda interna, problema que tiene su raíz en el paro y en la caída de la renta disponible de las familias. Con una medida de este tipo, se mejoría la tasa de paro pero no aumenta de manera considerable la renta disponible de la mayoría de población. Es decir, 20.000 puestos de trabajo no son suficientes para mejorar ampliamente la renta disponible de las familias.

Una liberalización de horarios supone que los consumidores comprarán más por el mero hecho de tener más horas los comercios abiertos. Muy discutible en la situación macroeconómica actual, aunque también es cierto, que se puede producir un desplazamiento comercial por viajeros en tránsito o provincias colindantes a Madrid por la facilidad de horarios. Por ejemplo, los ciudadanos de Toledo se pueden desplazar a Madrid de compras un domingo si durante toda la semana no lo hacen en su propia ciudad.

Respecto al pequeño comercio y al comercio familiar. No le queda otra que aumentar plantilla si la medida se aprueba finalmente. Aunque la liberalización sea 24/7; el horario comercial aumenta lógicamente en un intervalo temporal mucho menor. Podemos suponer que se puede aumentar un 50% el tiempo de apertura, por lo que la contratación de personal para cubrir estas franjas horarias es inevitable.

El coste marginal de abrir un local un 50% más de tiempo es un coste muy importante, tanto en salarios del personal como en suministros. En esta tesitura, los comercios que decidan ampliar sus horarios tendrán que pasar la prueba de fuego del experimento y aquellos locales a los que les sea rentable abrir, seguirán en el horario extendido y a los que no, ajustarán sus horarios o cerrarán directamente.

Ojo, que estos costes marginales son proporcionales para grandes superficies y para pequeños comercios, por lo que sólo se perjudica el pequeño comercio en el caso de que no se creen sinergias de zona comercial en su ubicación en pro de estas sinergías por parte de las grandes superficies y centros comerciales. Al fín y al cabo, si realmente el comercio no se reactiva por la contracción de la demanda, las grandes superficies tampoco van a hacer su agosto, por lo que el argumento de los pequeños comerciantes de que la venta se la llevaría el grande, es cuanto menos discutible.

Concluyendo, la medida es una medida complicada pero que creo que merece la pena poner en marcha y experimentar. El propio mercado decidirá si es buena o no y quién se lleva el gato al agua con esta política de liberalización de horarios.

En El Blog Salmón | Liberalización de horarios comerciales ¿solución a la crisis?, Primera manifestación de empresarios chinos en España, ¿Y si la conciliación fuera un mito?

Temas
Comentarios cerrados
Inicio