Antes de que nadie me lo diga reconozco que el título es reduccionista, demagogo y adolece de mil pecados más. Todo sea por captar vuestra atención sobre un tema viejo y manido, el de si el dinero da la felicidad, si existe un precio para alcanzar la misma, y si como pudiese deducirse de algunos estudios el precio de la felicidad fuesen 46.000 euros anuales.
Hace tiempo Onésimo se hacia eco de los estudios de Kahneman al respecto, que cifraba por aquel entonces en 75.000 euros la cifra que marcaba el óptimo de utilidad para los ingresos familiares, el punto a partir del cual un dólar adicional no generaba una mayor cantidad de felicidad. Creo que la charla que he incorporado de TED desarrolla el tema e introduce nuevas e interesantes cuestiones.
Más allá de que Kahneman hable ahora de 60.000 dolares (de ahí lo de 46.000 euros) como cifra de referencia, lo cierto es que en el video deja bien claro que esto opera, única y exclusivamente cuando valoramos el momento, el instante. Desde un punto de vista más reflexivo, desde una valoración de nuestra vida, no existe un nivel de saciedad (Chris Anderson parece no entender la diferencia de matiz). En palabras de Wallis Simpson, parece que nunca se es lo suficientemente rico ni lo suficientemente delgado.
En este sentido os recomiendo la lectura del post de Andrés Fernandez y Abel Alonso en Sintetia al respecto, que enlaza las investigaciones de Kahneman con las de Wolfers y Stevenson, que van en la misma linea:
los aumentos de renta están siempre asociados a un mayor nivel de satisfacción vital y, además, no existe un umbral a partir del cual los aumentos de bienestar son menores.
Por tanto, los 60.000 dólares, los 46.000 euros, son sólo un referente para el momento, para el ya, no para que hagamos una valoración de toda nuestra experiencia como más o menos feliz. En términos de bienestar, de felicidad, no hay un rendimiento marginal decreciente desde una perspectiva de largo plazo del sujeto, lo que parece echar por tierra la llamada paradoja Easterlin.
Lo más interesante del video, para mi, es la charla final sobre las implicaciones que esto pude tener en materia de políticas públicas, de regulación fiscal y demás. Pero creo que ambos se olvidan del factor que en Sintetia citan sobre los niveles relativos de renta, y del que había estudios recientes de que Javier también recogía. Al respecto, y de las mismas charlas de TED os invito a ver el experimento que narran a partir del minuto 12:33...
Como dicen que pedía aquella señora parece que el lema viene a ser Dios, si no puedo ser delgada haz gordas a mis amigas.
Dejando al margen que que el dinero no es la única fuente de felicidad (salud, amigos, etc), desde el punto de vista estrictamente financiero, ¿a vosotros os bastarían 46.000 euros al año para ser felices?, ¿no os haría más felices ganar más dinero?
En El Blog Salmón | El cajero de la felicidad ya lo inventaron nuestros políticos, ¿Cuánto dinero necesitarías para vivir con tranquilidad?