Ni becas ni descuentos ni bonos: los que menos ganan necesitan dinero directo

Ni becas ni descuentos ni bonos: los que menos ganan necesitan dinero directo
2 comentarios
HOY SE HABLA DE

Una idea revolucionaria en muchas entidades de beneficiencia actual es que lo mejor es dar dinero a la gente que lo necesita. Nada de vales, nada de subvenciones, nada de becas. Simplemente darle dinero a aquellos que están en la parte de debajo de la pirámide social.

En general toda la estructura de soporte a personas necesitadas está en proporcionarles cosas que necesitan, pero pocas veces el dinero para adquirirlas. Tenemos recogida de ropa usada, bancos de alimentos mediante los cuales se redistribuye el excedente, tenemos becas de estudios y vivienda social. Tenemos transporte público subvencionado. Pero ¿lo de darle dinero directamente a la gente a cambio de nada? Lo cierto es que no nos da mucha confianza.

Este tipo de experimentos ya se han hecho con éxito en países como Brasil (Bolsa Familia) y México (oportunidades, aunque este estaba condicionado a que las familias cumplieran ciertos requisitos). En Brasil el programa incluso se mantuvo e incrementó por parte de Bolsonaro.

¿Por qué dar dinero directamente?

Bulambika 4357650 1280

¿Por qué algunas personas y organizaciones creen directamente en dar dinero? Bueno, la pregunta sería ¿y por qué no? Al fin y al cabo ¿no es lo que distingue a alguien pobre sino la falta de dinero? Podemos pesar que una persona sin medios lo que necesita es que se le den estos medios y poder emplearlos en aquellos que consideren más necesario.

Tal vez no necesiten comida, porque obtienen buena parte mediante su trabajo y un pequeño huerto. Tal vez no necesiten ayudar en los estudios a sus hijos, porque prefieran empezar un negocio porque los hijos no valen para estudiar. Tal vez sea mejor no subvencionarles un negocio en concreto, ya que ellos pueden ver mejor que nosotros que es necesario en su comunidad. Es decir, existen muchas pequeñas condicionantes en las circunstancias de cada uno que puede que impliquen que lo mejor sea darles el dinero directamente a los beneficiarios y que estos decidan qué hacer con él.

¿Y no puede que lo gasten en algo que no queremos que lo hagan? Como por ejemplo, tabaco, alcohol u otras drogas. Pues sí parece según un estudio que si ya consumían estos productos se incrementará su consumo al aumentar la renta disponible, pero no parece que en una proporción mayor. En algunos casos hasta se disminuye al usar datos de América Latina, Asia y África.. Además no se tienen en cuenta que si se subvenciona algunos bienes y servicios, puede que decidan substituir el consumo que ya hacían de los bienes deseados (educación, comida, etc) por el de los bienes no deseados (alcohol y tabaco) con la renta disponible.

¿Y no se van a volver vagos y dejar de trabajar? Existen estudios que indican lo contrario, que las personas no dejan de trabajar, sino que han incrementado su educación, su salud y han disminuido la pobreza.

Además otra ventaja que tiene, es que se puede dedicar más dinero a los beneficiados, ya que es mucho más simple darles dinero que tener un equipo de personas determinando que necesitan, comprándolo y distribuyéndolo. Por ejemplo la ONG GiveDirectly acaba enviando el 90% del dinero que recibe, más que cualquier otra.

¿Y no es mejor poner ciertas condiciones como por ejemplo dar dinero a los padres a cambio de que los niños vayan a la escuela? Aunque esto ha funcionado, también ha supuesto que los miembros más vulnerables de la comunidad que necesitaban el apoyo de sus hijos se quedaran fuera. ¿Y dar formación? Suele ser algo bastante complejo, además en ocasiones no es suficiente. O puede que no acabe siendo una solución para casos de personas que igual tienen formación, pero el problema es que necesitan del dinero para empezar a trabajar.

Poco a poco las transferencias directas de dinero se están aceptando como un modo de ayudar a los más pobres o afectados por un desastre natural. Es normal que cueste aceptar que lo que hemos hecho no es lo más adecuado y que es contraproducente, pero tenemos que pensar en el modo más eficiente de ayudar, no en el que nos resulte más adecuado a nuestros sesgos.

Cuando dar dinero directamente no es la mejor opción

Africa 4597489 1280

No obstante, las transferencias directas como modo de ayuda tienen sus limitaciones. Por ejemplo tenemos que es difícil de determinar quién necesita ayuda y quien no la necesita. Por ejemplo en Stockton, California, se hizo un experimento ayudando a los residentes de ciertos barrios, independientemente de su renta. Además era necesario tener una residencia para recibir las cartas o registrarse online, lo que acabó excluyendo a personas sin hogar y a aquellas con menos habilidades técnicas.

En Uganda se hizo un estudio, y aunque era cierto que a los cuatro años había mejorado la vida de los receptores de ayudas, la diferencia a los nueve era virtualmente cero. Además hay cosas que el dinero dado a las personas pobres no puede comprar, como una reducción en la corrupción o que no haya discriminación por raza. De hecho incluso un estudio en La India que dejaba elegir entre transferencias de dinero o donaciones en especie no convirtió el efectivo en la opción más deseada.

Lo que sí es cierto es que las transferencias de dinero directo pueden ser un modo muy efectivo de ayudar a las personas más necesitadas. Que pueden significar un modo de reconocer nuestras limitaciones en como ayudamos a los más pobres del mundo o incluso de nuestro país y que a veces es mejor dejarse de fórmulas y estructuras complicadas que no necesariamente ayudan tanto como se espera.

Pregunta a los lectores, ¿cómo creen que es mejor ayudar a los más pobres y por qué?

Temas
Comentarios cerrados
Inicio